¿Cuándo dejó de
fluir el llanto de unos ojos femeninos? ¿Por qué ignoramos el lamento por los huérfanos?
¿En dónde estás? ¿En dónde te busco para entender que tu fuerza era la nuestra,
para aprehender tu canto y perfumar tanta carencia; para recuperar la honra
estropeada y unas alas vigorosas, bellamente coloridas?
miércoles, 3 de marzo de 2010
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